la guashpira no descansa
En los vórtices del viento prendidos van los suspiros de amores que nacen muertos al no ser correspondidos. Jábega ajada y salobre
¡Ya no nos quedan caminos! Con la cordura enclaustrada, la voluntad cercenada, un pensamiento mezquino torna el semblante cetrino.
Funde el pobre sus deseos en un cóctel de problemas. se debate entre el dilema, de lidiar el contratiempo o exprimir de los momentos
Tenaz la abeja bajo un sol abrasador sigue haciendo miel ágil y eficaz da vida a la colmena
La acción puede ser atroz siendo la intención pura y la palabra muy dura aunque dulce sea la voz. Ya está sufriendo temor
MUSA ESTIVAL Las estrellas, testigos silencioso… parpadean con timidez en la noche… Sus destellos titilan en el lienzo… guiando mi sueño con su luz sempit…
Es la cúspide del concepto, puede que el primer principio gerundivo participio, origen de los preceptos, es el futuro intercepto
Viviendo estoy de limosnas de cariño que me das. Al pedirte algo más que desabridas lisonjas, me ofreces sólo toronjas
Bécquer en su glorieta, desgrana la flor del lirio. Amor no correspondido, mas que gozo, es un martirio. Entre umbrías arboledas
Escribo, sin saber porqué, pero persisto y escribo, con el pie presto al estribo de ese imperioso corcel que va emborronando el papel
¿Mejor, callar lo que pienso? ¿podría lamentarlo después? Sin reproches ni porqués voy a otorgar el dispenso, —aun pasando por menso—
Es frágil el nexo de unión, —abundo con abundancia, y valga la redundancia–, entre orador y oración, entre prédica y adjuración.
Escribo para enmendar todos mis sueños rotos, invento una nueva vida que pongo en manos de otros. Tal vez, mi fragilidad
Tras el monte de la vuelta, laderas de Tacoronte, el vetusto y arcano sol al lubrican sumergido liba el brumoso horizonte.
A nuestros egos insaciables les hace falta un escarmiento tal vez un nuevo ordenamiento que incluya menos variables. En esta sociedad insociable,