Escribo, sin saber porqué, pero persisto y escribo, con el pie presto al estribo de ese imperioso corcel que va emborronando el papel

Sin saber dónde me meto, traspaso el umbral sombrío y dejo mi verso desnudo en manos del albedrío. Me apasiona el desafío

Siempre hay tiempo, nos decimos, pero lento va pasando la pasión se va apagando y aquel sueño... no cumplimos. Aún con precinto de garantía

No hay nada más reconfortante que sentir como que se amoldan a tus deseos Como te hacen la vida cómoda, se ajustan a tus formas,

Funde el pobre sus deseos en un cóctel de problemas. se debate entre el dilema, de lidiar el contratiempo o exprimir de los momentos

Bécquer en su glorieta, desgrana la flor del lirio. Amor no correspondido, mas que gozo, es un martirio. Entre umbrías arboledas

Tras el monte de la vuelta, laderas de Tacoronte, el vetusto y arcano sol al lubrican sumergido liba el brumoso horizonte.

Viviendo estoy de limosnas de cariño que me das. Al pedirte algo más que desabridas lisonjas, me ofreces sólo toronjas