Creo firmemente que no hay otro
par de palabras que la sinonimia abrace
mejor que a jamás y siempre.
Ambos son tan tercos
Así que que me digas que siempre
me amarás
o que por el contrario insistas
con el “nunca te voy a querer”
me da lo mismo.
Ninguno de los dos sucede realmente.
Obstinarse, aferrarse a ese 100%
Son palabras que se juran eternas
cuando con cualquier hechizo se pueden romper.
Son dos sinónimos
del frágil quizás/tal vez
pero que llevan caparazón.
Pretenciosas y muy bien intencionadas
pero perfectamente irrealizables.
Es utopía.
Todos somos muy fáciles de corromper.
Yo, esa promesa vacía
no se la compro a nadie.
—Liverpool