Son las cicatrices en nuestra piel que muestran quien puedes ser, el día después del desastre, la luna después del sol, la solución en la calma.
Es el vivir después de sentirse a morir
Entender que el amor se transforma cual músculo y forma parte de tí, quien eres tú. Volver a nadar.
Ese silencio en tu cerebro después de gritar.
La resiliencia es ese “después” que creaste en tí y para tí DESPUÉS del caos.
¿Cómo decides avanzar?