Estoy viviendo el último día, ya las últimas horas y escapando de los últimos minutos del año en que me amaste.
La luna pena por ver mis huellas retroceder, buscando en ella una estrella que me haga volver.
Frente a mí el nuevo camino, pues no morí aquella noche y tal vez ese era mi destino.
Sintiendo el arranque de mi alma, rodeada de flores... Completamente ahogada.
El ruido blanco en mi cabeza tal lobotomia. Mariposas azules y lienzos nuevos esperando una nueva historia.
Sabrás que estás perdido cuando ya has pasado dos veces el mismo árbol. ¿cómo puede una piel con huesos amar tanto el “después” de caer?
“Carpe Diem” llevará el nombre de tu nostalgia y mientras llegue el final de un año nuevo... Recoge flores mientras puedas.