Mar
G.
Ella es un mar y no, no en pocas palabras, por que el mar esconde secretos que quizá nunca podremos descubrir,
mueve sus mareas con la luna,
a veces en tormentas la encuentro, alejada de mis costas,
¿cómo sería si ella no fuera su prehistoria dolorida?
Si dejara caer en las noches sus olas sobre esta arena que absorbe cualquier dolencia, cualquier detalle.
Me toca ver como por las mañanas se aleja y acepto que lo hace,
que su naturaleza es recorrerse,
que su juventud es descubrirse y así, con sus misterios, sus deseos, la vida que alberga su corazón salado,
me dispongo a seguir aquí,
viéndola en su independencia,
sin procurar el cambio,
alentando sacar a flote,
todo el cariño que lleva guardado en el fondo.
