Desperté sensible, no triste, ni ansioso, ni preocupado, ni pensativo, sentí lo que hace mucho no sentía, emociones que no recordaba lo placenteras que son, me siento más empático, como si me hubieran devuelto algo que había perdido. Desde que salimos he estado descubierto cosas que no recordaba que era, una alcancía de recuerdos, in diccionario dr emociones, una linterna para guiar en lo oscuro, un manualito de consejos y datos curiosos, un pasto verde sobre el cual tirarse a respirar la vida.
Y me gusta, me gusto, me siento muy yo cuando soy contigo.
Y aunque pareciera que esta carta no es para ti, sino para mí, quisiera que pensaras un momento las cosas que inspiras en la gente, el poder que tienes para cambiar tu entorno, el cariño que riegas sin darte cuenta, el olor que llena de paz cualquier lugar donde yo te vea.
Piensa en ti como esa muchacha que cocina palabras temprano para darme al desayuno, que viste pocas sonrisas pero provoca sonreír a menudo. Que se exige por que quiere ser, pero no sabe que ya es. Permita que su yo que siente... Sienta, que su seguridad y autoestima sea la capa sobre la cual resbalen las maldades del mundo, para llegar a casa después del trabajo, tomar un baño, una siesta y quien quita si me piensa, quizá hasta sueñe conmigo.