Yacía un cuerpo algo mustio, tal vez, allende el mar. En una tarde henchida de sol, de esperas inciertas,

Desde Lima capital, con cielo panza de burro, nos llegó pa’acá un bacán que en Orvault plantó sus muros. Creció en un barrio achora’o

Hoy lloro a los muertos en vano Hoy lloro a los torturados en vano Hoy lloro

Una niña. En una cajita Mamá le había entregado la herencia de sus palabras. Y Mamá había dicho

Vislumbro Caigo en el profundo océano Me atraviesan sales y torrentes

Aquella sangre que recorre varios cuerpos aspirante a fantasiosas eternidades devino

Cruzo el abra rojo sangre de las algarabías secretas Las faldas

Veinte años... como si un espejo s… Como si una parte de mi inocencia… Quedo yo, hierática como una estel… Veinte años de huída, de desgarro,… Veinte años de palabras sin decir…

Aquí me tienes amor mío: traspasada sin aliento atravesada

Dibujar tu cuerpo, Chile, trazar la longilínea costra de tus llagas. Bosquejar