Aquella sangre
que recorre varios cuerpos
aspirante
a fantasiosas eternidades
devino
en un caudal pestilente
de aguas servidas.
Corto la rama aún viva.
Tierras sanas
lograrán, tal vez,
sanarla.
A lo lejos,
el árbol pútrido
emite un débil fulgor
Aún veo las hojas
que le quedan
Aún veo la escasa savia
que le queda
Aún veo el pulmón,
el frágil pulmón,
que le da oxígeno
trabajosamente...
hasta que no pueda más.
Escrito en Nantes, agosto de 2024
Fotografía “Por un hilo” de la brasilera Anna Maria Maiolino (nacida en Italia en 1942)