Desde Lima capital, con cielo panza de burro, nos llegó pa’acá un bacán que en Orvault plantó sus muros. Creció en un barrio achora’o
Veinte años... como si un espejo s… Como si una parte de mi inocencia… Quedo yo, hierática como una estel… Veinte años de huída, de desgarro,… Veinte años de palabras sin decir…
Niña bajaba una a una las escaleras Y respiraba ¿Qué era ella?
Yo dejé un mar encaramado sobre los desiertos insospechable como tigre al acecho Yo dejé un mar
El color el apagón Los cantos el gemido Los pueblos
Cruzo el abra rojo sangre de las algarabías secretas Las faldas
Soy la violinista: desierto donde las notas laten violín crispado pecho en ebullición Soy la violinista:
TESTIGOS Retumbar de Apus en la pupila de los que vieron. Vuelos de jaguar antropomorfo, andares geométricos
Tomaste mi rostro con ambas manos besaste mis lágrimas mis ojos mis mejillas
Dibujar tu cuerpo, Chile, trazar la longilínea costra de tus llagas. Bosquejar
La irrupción desbocada y repentina de reminiscencias casi a cada paso… Mi memoria juega a la Venus de los cajones. Surgen de puertas
Aquella... Madre ve llegar a la joven hija pródiga con un bebe en brazos.
Aquí me tienes amor mío: traspasada sin aliento atravesada
Hoy lloro a los muertos en vano Hoy lloro a los torturados en vano Hoy lloro
Una niña. En una cajita Mamá le había entregado la herencia de sus palabras. Y Mamá había dicho