Vuela un pájaro sobre mis pobres cumbres;
Ama el sol, ignora los fríos y las nieves,
Y es el cielo azul su vida sus techumbres
Y sus inviernos son translúcidos y breves.
Contempla el paisaje en toda sus visiones;
Sus ojos son lunas y encendidos ocasos,
Y volando en sueños ha recorrido caminos
Y sin fijar su destino va marcando el paso.
Y va muy alegre, por las cumbres nevadas;
En sus horas frías sobre la diosa blanca,
Y extendiendo sus alas símbolo del saludo
Enaltece con honor a las tierras sagradas.
Vigila tus campos vestido de lirios blancos;
Las montañas que hicieron sueños de ti,
A la meditación consoladora larga y franca
Volad, vuestras cumbres nevadas sobre ti.