Sonaba el reloj la medianoche
La media noche en mi cuarto. Era
En la silenciosa media noche,
Vi un jinete en forma de calavera.
Ya que me le quede mirando
Vi tomar rumbo al cementerio
Fríamente confundido
Para mi todo era un misterio.
Por la entreabierta ventana
Un ruido llegaba a mis oídos
Como una melodía lejana
Como un sonido de aullidos.
Y yo sentí escalofrío en mi cuerpo
Un dolor en el corazón y la cabeza,
Aún no te llega tu hora me dijo;
No te preocupes mi querido poeta.