Envuelta con un manto de seda
La hermosa mujer que ama
Y en sus jardines relucientes
Querubines que la rodeaban.
Llena de relucientes luceros
Estupenda dentro de su belleza
Y de la luna que la vestía
Entre sus pies y su cabellera.
Hermosos tus ojos de cristales
Qué conquista corazones
Y de su sonrisa empalagosa
Qué endulza los rincones.
No hay como mujer bonita
Qué alegre mi existencia
Y de su piel la viva llama
De sus candentes estrellas.
Intimidas a muchos hombres
Con tus encantos de mujer
Y en tus manos la fragancia
De la dulce flor del querer.
Tienes el alma llena de amor
corazón de pura aventura
No lo digo yo amor mio
Sino la sagradas escrituras.
Tras el perfume de tu aroma
Que se vierte por el viento
A los muertos lo resucitas
Y a los vivos dejas muertos.
Vuelan los corazones rotos
Sobre tus ojos de avestruz
Y de los que quieran verlos
Se queman con tu luz.
Mujer de seda, tus caderas
Tu bien sabes lo que llevas
Te luces mucho al caminar
Dejando pintado estelas.