Poesía
Reserva derechos de autor.
La vida es un camino... Para el viajero. Sobre lo alto va un pájaro peregri… Volando rápido, otro despacio Y en su rostro, va sintiendo la br…
Si pudiera amarte esta noche si pudiera amarte si bien pudiera si pudiera este amor interminable
Cuando vi por primera vez Tus ojos, dentro de la luz Donde abarca tu alma, de Ese infinito encuentro Donde tus labios tocaban
Hoy caminé entre sombras sin testi… con el frío aferrado a mis manos v… Las horas fueron un eco sin sentid… un susurro perdido en calles dormi… No hubo risas, ni labios esperando…
Recuerdo aquel parque frente a la iglesia de san Agustín, donde solíamos amar nuestras horas; recuerdo un lunes o un jueves donde ansiaba por terminar en tus brazos, ante los ojos envid...
Por más que el corazón No aguante, Por más que nos duela Hasta en el alma, Por más que el amor
La señorita Shirley Rodriguez, del departamento financiero del liceo naval. Impera es su belleza en todas partes, es su gracia única en su totalidad. Parece su rostro una de esas hermos...
Quien dice que la ausencia no caus… merece ser de todos olvidado, al menos que no se haya enamorado para no sentirse de amor perdido. A quien no escucha a su sentido
Pobre poeta-niño, que el corazón l… El amor, le ha prohibido el cariño… Y en sus ojos, ya no muestra el br… Como a todos le han robado, Las esperanzas ya no cuentan,
Es tarde, nuestro amor ahora es un… Tarde en todo lo que no pudo ser, Tarde para amarse de nuevo nuestro… Tarde para sentir desnuda nuestra… El tiempo es inevitable y se agota…
Considerad, lo que os digo, Esta lengua roída por el cáncer: Soy un poeta en un mundo obscuro Que pierde su voz en vano Profetizando el amor con clase.
Recuerdo MI infancia, de lo que h… Y de lo que ahora no lo es, Me veo triste y ciertamente me pre… ¡En donde la felicidad se me fue!.… Mis pasiones, todas se han desvane…
Llegaste a mi vida como un lindo s… Cómo una doncella, mujer de crista… Apareciste ante mi, como Diosa im… Transfigurando mi vida, mi forma d… Y sediento mi corazón, por ti feli…
Ya no suplicaran mis labios; ni Rogaran jamás por tus besos, Yo sólo se que te amo muy Profundo de este sentimiento. He decidido quitarme la vida
¡Melancolía!, patriarca del saber; En tus manos me dispongo, A cantar mis dulces penas... En tu regazo de tu asombro. Yo soy el poeta abandonado;