Ser poeta será un dolor que nunca acaba;
Más allá de la muerte y de la vida,
Con mi dolor expreso a la materia inerte
Y mi corazón que piensa y no termina.
El llanto se entiende, y el dolor se agraba;
Un temblor de palabras en la pluma,
Ardió mi rostro y se abrazó en mi suerte
Surge de mi dolor el reino de la bruma.
Pasó la tormenta que arrasó con mi vida;
Llevándose así, mis últimos despojos,
Transfondo el dolor en mi pecho abruma
Y trajo el encanto de mis versos locos.
Y abrí a las puertas de mi propio infierno;
Mis ojos que se cansaron de ser ojos,
Me ahogue en mis propios pensamientos
Ser poeta, no es fácil, se complica todo!.