Al fin, pronto, vendrás nave mía
Cruzando los muros de este cielo,
El duro cerco de las puertas seguras
Para ser libre en tu santo vuelo.
Por invocación sabré deslizarme,
Con la llave del maestro,
Abre las puertas de par en par
Del cielo y del infierno.
Ven suavemente, no tengo prisa
¡Oh nave inmortal, que fuerte eres!
Estrecha fuertemente mi mano
Agárrame que aquí me tienes.