No existe el amor; todo está roto
Y esta roto por donde quiera,
Amargo dolor que mi ser agoto
Mi corazón al fin: nada desea.
Amé tanto, y me quisieron menos.
¡Nunca, del amor, la verdad mire!
Tanto amor de amarguras llenos
Tuve falsa ilusión: nunca suspire.
Han pisado sin piedad mi orgullo,
Como un tirano fue su proceder,
Nunca mi corazón oirá un murmullo
De esos que me harían padecer.
De amores graves fue algo terrible,
Cayó mi ser contra su dura espada;
El fatal puñal que fue algo temible
Al verlo tuve una mala corazonada.
Así pude exhalar mi último aliento
Y digo hasta pronto si algún día,
Ofrezco perdón a mi cariño atento
Sé que lo llevó dentro del alma mía.