En mi mundo ya es sólo sangre derramada
La sangre por mis hermanos muertos,
Manchado ya están todos los huertos
Y con egoísmo decimos: “no pasa nada”.
Los ausentes sin cuerpos gritan en cada
Rincón, donde dejaron aquel cuerpo,
Donde el desaparecido aparece muerto
Expresan en multitud su voz callada.
Gritan justicia y venganza entre los vivos
Y así poder descansar tan serenos,
Aquellos que por los vivos han caídos.
En manos de los asesinos en sus terrenos
Con una voz de los que se oyen idos,
Al otro lado donde pasan al otro extremo.