¿Cuántas veces he borrado el poema?
Queriendo componer la exquisita poesía,
Y de verme fracaso como todo poeta
De no lograr hacer el poema que quería.
¿Éste poema que lo llevó adormecido?
¡Sin poder despertarlo del pensamiento!
No sé, como soltarlo al libre viento...
Y soñando verlo un día al descubierto.
¿Éste poema que fluye como un terco?
Que ha de llevarme a una larga vida,
¡Sobre mí propia angustia estremecida!
A encontrar el ritmo de su melancolía.
¿Cuántas veces, lo he tenido soñando?
Sintiendo el sabor exacto de mi poema,
En el lugar Arcano, de la mente mía...
Donde suspiran los dioses por mi letra.