Mi amor te pertenece
con entrega única
tus miradas,
miradas, que en ellas
sostienes, una
sencillez dulce
a mi esperanza.
Así limpio el corazón está
porque mantiene aún
la fe que no se apaga,
y no hay otro amor
que el sentimiento quiera
mostrárse apasionado
e íntimo por su amada.
Mi amor te pertenece
como te pertenece
hace mucho tiempo y ahora,
así como cuando
uno quiere, darse
un tiempo para amar
sobre todas las cosas.
Así mi amor te ofrece
mi poesía encantadora,
no tan dulce como
tú eres, pero así
con ese mismo encanto
el mismo cariño, con
la que mi alma te adora.