Miguel Peñafiel

LA ESPERA

La espera

Bajo la tarde del sol de oro,
En un bello lugar que
Acordamos, mis labios
Sedientos esperan ansioso
Por beberse tus labios.
 
Curarme con tu amor divino
De este cruel tormento, el
Remedio de tu belleza
Alivian mis sentimientos.
 
La dulzura de tus labios que
Son fuente de manantiales,
Derrama sobre mi desierto
Antes de que sea demasiado
Tarde.
 
Hora tras horas han pasado
Y mi corazón por ti! Sigue
Esperando?, la inquietud
Triste del pensamiento se
Pregunta si he esperado en
Vano.
 
Casi no me queda aliento,
En silencio se encuentran
Mis labios, y las miradas
Abajo mirando el pavimento.
 
Nunca llegaste; espere y
Ahora ya es demasiado
Tarde, como aquel que
Espera eternamente y
Ahora sólo siento el puñal
De mi dolor desgarrante.
 
Se derrumbó mi jardín en
El desierto, sólo se escucha
La voz nefasta de mi eco:
Que repite una y mil veces
Tu nombre a lo lejos del
Pulimento.

(2014)

Reserva derecho de autor.

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