Amor, ten piedad, de mi corazón lo ruego
Donde tu amor al mío no promete nada,
Que más quisiera yo engrandecer tu ego
Donde te sientas augusta y bien amada.
Como el mendigo, cual tristeza atraviesa
En su preocupación de no tener nada,
Así estoy yo, por tu amor, que no tuviera
En ese corazón donde no ocurre nada.
Todo se muere, se cae, y se desmorona
A tal punto, donde ya no pierdo nada,
Sé, que si te vas, te me llevas la corona
Donde era un rey, y sin ti, no soy nada.
Amor, ten piedad, de mi corazón lo ruego
Sobre esta alma simple, y enamorada,
Que intenta demostrar sobre aquel suelo
Donde te brindo amor sin pedirte nada.