Miguel Peñafiel

HERMANOS DE SANGRE

Hermanos de sangre

Hermanos de poeticous, tengan ustedes un cordial saludo de parte de este humilde escritor quien se dirige a ustedes con mucho respeto. Agradeciendo por acogernos como hermanos dentro de su idea lanzada centro de cultura de interpretación mental y fraternidad literaria. En esta dura batalla en que vivimos los corazones de pluma, es amargo y triste observar la desunión de aquellos grupos literarios que combaten sólos, en una simple labor individualista, anulando todo el esfuerzo personal de quien ha puesto en marcha su propósito, y con un derroche inútil de energías, que en sí, pudieran brindarnos los mejores resultados. Nos gustamos saber que de nuestro ambiente; el esfuerzo que hemos conseguido para alcanzar la victoria, sea nuestro triunfo, que a través de nuestro pensamiento fluya una actitud positiva que sea nuestro despliegue de multiplicadas energías para no dejarse abatir por el fracaso que nos impide llegar hasta nuestra gloria. Somos pocos los hijos de los dioses de la poesía, que escogido por voluntad propia, somos los reservados para arrojar sobre la tierra el cáliz de toda nuestra dulzura, y que nuestras palabras de prestigio, sean de enseñanzas para aquellos que en sí, puedan apreciar la literatura. Que seamos parte de ese núcleo joven, comprensivo y estudioso, que otorgando nuestro don mental en las perfecciones de todas las ideas lleguen hasta las infinitas sendas del arte entre los libros, y seamos para nuestras alma la envidia de quienes nos leen y escuchan. Vamos amigos poetas brindemos un poco de conocimiento cultural y sabiduría a los estudiantes que desean integrarse en las ligas amorosas y de todo lo oculto, seamos la chispa que enciende el cerebro hacia las discusiones mediocres, la incomprensión, de la pobreza ideológica del medio, de la ignorancia y ¡ay! también de los heridos por los agresores, falsos servidores que con su odio van llenando el ambiente de toda inmundicia y mala práctica. Siempre avanzando un paso firme y adelante, luchando a través de los reflectores que nos vieron deslumbrar nuestras mentes hacia la verdad; y nos llevaron al regocijo de una exquisita y buena literatura.

Reserva derecho de autor.

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