Cuando conocí al comandante Ashar,
Vino a mi una carroza de fuego;
Y me dijo he venido a revelarte
Todo un mar lleno de misterios.
Y me habló de muchas cosas,
En el eterno espacio de arriba;
Donde se observa nuestros actos
Donde nadie más sube arriba.
Entonces ascendí a los cielos,
Donde nadie y pocos conocen;
Me revelaron todo del universo
De escrituras y de falsos dioses.
A partir de ese momento,
Me abarcó una total amargura,
De saber mucho conocimiento
Y saber las divinas escrituras.
Y si alguna vez otro me sorprende,
Verlo volar tan lejos como yo;
Será el día que me encuentre
A otro Ángel venir como yo.