Puta es la mujer que de puta vive, Y puto es del que ella se apetece; Del cuál pagar por ella se decide Y puta es la mujer que se le ofrec… Pecadores lo que viven del gusto,

Por amor adoro la belleza de los c… Y de todo lo hermoso que el señor… ¡Que nunca se canse mi alma de esc… Hermosas canciones en los sueños h… Dulce el decoró de todo lo que dig…

Hay una noche entrando por MI ojo… De la cual mis ojos, no habían vis… Un cielo hermoso, un cielo estrell… Parece una distancia corta entre l… Las luces de las lámparas acompaña…

Mi mundo está lleno de puras fanta… Porque sólo así me puedo imaginar… Paraíso sin crueldad y muy bello..… Prefiero mil veces evadir la reali… Las locuras de las fantasías. Dej…

Hoy, no pido mucho, para este año año donde dejo atrás mis penas, como un hombre que solo esta cansa… que la vida lo maltrate en esta vi… señor, yo solamente pido, para est…

Cuando la muerte me llegue a mí, En su camino me ha de llevar, Mi alma libre sube a su fin De nuevo deriva, baja hacia allá. Pero para todas las almas allí,

Sobre los rincones de mis días tan… Suelo pensarte, bajo un cortejo fr… por una voz penetrante, espíritus… ¡Que dicen volverás; y yo ingenuo… Esperando en silencio oír decir a…

Una bruja de ojos de sombra, con labios teñidos de luna, ha tejido con hilos de niebla mi alma en su eterna fortuna. Sus dedos de seda y ceniza

En una ciudad envuelta en sombras, vivía un vampiro solitario que vagaba por las noches buscando a su amada perdida. Durante siglos, había llorado su ausencia, llamándola en la brisa no...

Como un pájaro que abandona El nido. Iré por la vida a solas, A caminar a oscuras por la casa Como un alma en pena

Maricela, por ti muero, Maricela, amorcito. Amorcito, te quiero, Con mi corazoncito. Amorcito, eres bella,

Mi corazón está de luto Y de pena llora mi ser, Y mi alma esta llorando Donde no se deja ver. Donde el hilo es tan fino

Para mis ojos que ven de colores Ha dado vida a mi alma enamorada Un mundo de color, sin temores Que vuelve de nuevo a mi morada. Bellos colores que mi día alegran

Cuando me dieron este honor De la poesía generosa, DI las gracias a este favor Por confiar en mi la rosa. Pensé en mi señor, el obrero