Al otro lado tendí la vista mía
Y vi a una joven muy pasada,
Cómo un ángel del cielo parecía
Era el amor que nunca renegaba.
Alze los ojos, y calladamente
Note algo, que me llamaba...
Penetrando cariño profundamente
Como dos cercos de fuego su mirada.
Mis ojos durante la buena aventura
Se encontraron perdidos en los amores
Y en ese instante nació esta lectura
Al relatar mis poesías con colores.
Al retornar a la razón, perdida
Mi corazón de amor se sentía calmado,
Que de amor llenó mi alma transida
Así hablo mi espíritu enamorado.
Brindarme tu mirada, y da noticia
Cómo a quién por amor le dan fama,
Házmelo conocer, con tu caricia
A este humilde poeta que te ama.