Matilde Alba Swann

Madre posible

Pude haberte soñado, un día acaso
fui el alma y la carne de otro niño,
fui distinto una vez,
tuve una almohada
y un lugar en la mesa, y una espera,
y una blanca piedad
a mi costado.
 
Todavía
no crecían en torno las malezas
del encierro, ni el búho
todo sombra
nos blandía su grito.
 
Cuánta espina y qué invierno tan severo.
No nací todavía, soy el beso
que se quiere sembrar,
violín, gemido,
desasido, disperso amor
y ansioso.
 
Ya te elegí, prefiéreme, infortunio
que nos torna sin signo
a distinguirnos,
todos iguales de dolor
y solos,
unos más tristes que otros, el tercero.
 
 
de la fila, prefiéreme
vencidos
los más viejos once años, no me dejes.
Como en cuclillas, sembrado en ti,
brotado,
 
quiero nacer, crecer, llegar a niño.
Será verano, será mujer ternura,
sol el nido, sol el brillo del aire
y un regazo
madre en cuerpo trigal.
 
Seré susurro
del azúcar, adentro, en el jugoso
corazón del racimo.
 
Madre mía posible; madre
y mía.
 
Si me quieres contigo, si me llevas
si me aprietas a ti, si me asimilas
a tu voz, a tu piel a tu sonrisa,
a tu manera de ser feliz,
es cierto,
será verano frutal, tú serás plena,
yo seré por tu amor, desde ti,
niño.

(1991)

#EscritoresArgentinos (Con 1991) bajo brazo- el hijo un

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