Siempre que hundo la mente en libr… La saco con un haz de luz de auror… Yo percibo los hilos, la juntura, La flor del Universo: yo pronunci… Pronta a nacer una inmortal poesía…

De sus pestañas al peso el ancho párpado entorna, lirio que, al sol que se torna, se cierra pidiendo un beso. Y luego como fragante

Vedle! En la seca garganta Apagada está la nota: El brazo ya no levanta La copa de oro, que rota Por la mística muerte,

Aquel nombre tan bello que al pie de los versos tristes y joyantes parecía invención romántica más que realidad, no es ya el nombre de un vivo. Aquel fino espíritu, aquel cariño medroso...

En el extraño bazar Del amor, junto al mar, La perla triste y sin par Le tocó por suerte a Agar. Agar, de tanto tenerla

¿Que como crin hirsuta de espantad… Caballo que en los troncos secos m… Garras y dientes de tremendo lobo, Mi destrozado verso se levanta?... Sí, pero ¡se levanta! A la manera…

Bien: ya lo sé! La Muerte está se… A mis umbrales: cautelosa viene, Porque sus llantos y su amor no ap… En mi defensa, cuando lejos viven Padres e hijo. Al retornar ceñudo

Tonos de orquesta y música sentida Tiene mi voz, ¿qué céfiro ha pasad… Que el salterio sangriento y empol… Con soplo salvador vuelve a la vid… Te lo diré: La arena de colores

Bien: yo respeto A mi modo brutal, un modo manso Para los infelices e implacable Con los que el hambre y el dolor d… Y el sublime trabajo; yo respeto