#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX #1891 #VersosSencillos
Hoja tras hoja de papel consumo: Rasgos, consejos, iras, letras fie… Que parecen espadas: Lo que escri… Por compasión lo borro, porque el… El crimen es al fin de mis hermano…
Sí! yo también, desnuda la cabeza De tocado y cabellos, y al tobillo Una cadena lurda, heme arrastrado Entre un montón de sierpes, que re… Sobre sus vicios negros, parecían
Es rubia: el cabello suelto Da más luz al ojo moro: Voy, desde entonces, envuelto En un torbellino de oro. La abeja estival que zumba
De un muerto, que al calor de un a… De paso por la tierra, como un man… De oro sintió sobre sus huesos tib… El polvo de la tumba; al sol radia… Resucitó gozoso, vivió un día,
Cuentan que antaño,—y por si no lo… Invéntolo,—un labriego que quería Mucho a un zorzal, a quien dejaba… Surcar el aire y desafiar el vient… De cierto bravo halcón librarlo qu…
Cuando me vino el honor De la tierra generosa, No pensé en Balnca ni en Rosa Ni en lo grande del favor. Pensé en el pobre artillero
Cuba nos une en extranjero suelo, Auras de Cuba nuestro amor desea: Cuba es tu corazón, Cuba es mi ci… Cuba en tu libro mi palabra sea.
Si ves un monte de espumas, Es mi verso lo que ves: Mi verso es un monte, y es Un abanico de plumas. Mi verso es como un puñal
Mucho, señora, daría Por tender sobre tu espalda Tu cabellera bravía, Tu cabellera de gualda: Despacio la tendería,
Me han dicho, buen Florencio que… Ver un grano de trigo, Luego que sobre él cruza y recruza La rueda corpulenta del molino: ¡Pues, bien! Ábreme el pecho:
Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, ...
Era el 5 de abril de 1870. Meses hacía que había yo cumplido diez y siete años. Mi patria me había arrancado de los brazos de mi madre, y señalado un lugar en su banquete. Yo besé sus...
No sientas que te falte el don de hablar que te arrebata e… no necesita tu belleza esmalte ni tu alma pura más extenso vuelo. No mires, niña mía,
Surcando el mar, pidiendo a las in… Olas del Golfo espacio y albedrío Al par llegamos, tú con tus poetas… Yo con el mal de un alma en el vac… Los dos trajimos a esta tierra bel…
Vedle! En la seca garganta Apagada está la nota: El brazo ya no levanta La copa de oro, que rota Por la mística muerte,