No lo harás en vano Ah no lo harás en vano se te helarán los dedos y el corazón y los olores se te helará la noche

Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...

En la última asamblea del futuro faltaré sin aviso.

A medio metro de mis botas recién inaugu… el surco es una secreta y monstruosa nov… hay que considerar que desde mis doce añ… desgraciado yuyo y aun tengo serias dudas sobre ese barro…

A la muerte a la muerte a la muerte no importa que el verano nos ataje que las piedras incrédulas nos miren los sordomudos del amor los militantes de la felicidad nos exorcicen

Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar «quién le había enseñado eso». Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus te...

En las puertas de hoy ya no se usan, pero en las viejas puertas había siempre alguna mano (de hierro, de bronce) que era antes que nada un llamador. A Inés le habían atraído estas manos...

Hay los objetos consabidos otros recién llegados pero todos se mueven en su estante buscan sol igual que en otros tiempos yo también busco sol

Los abruptos pueden ser violentos tozudos y hasta sectarios pero los

Hay almohadas de pluma hay almohadas de siesta de lana de vientre de muerte

Está la dignidad de los honores de la etiqueta y de la jerarquía de las señoras y de los señores de vuecencia ilustrísima y usía la dignidad de los que tienen plata

En el muro quedaron los tatuajes del jue… el tiempo me conmina pero no me doblego siento a pesar de todo frutal desasosieg… y el código de agobios lo dejo para lueg… antes de que el crepúsculo en noche se c…