#EscritoresUruguayos #SigloXX #SigloXXI #1984 #Geografías
Quiero aclarar que este testamento no es el corriente colofón de vida más bien se trata de un legado frá… vigente sólo hacia el final de un… digamos pues que lego para el juev…
En la ciudad de Montevideo, a las nueve horas y cuarenta minutos del día quince de mayo del año mil novecientos ochenta y siete, se reúne el Directorio de Abecé, S. A., en la sala de co...
Este es el buey que mira por su oj… el perpetuo horizonte con su tiara… la tarde apaciguada la pruden… los árboles del borde impasib… del ángelus previsto con su lament…
Enhorabuena como quien dice barrio y universo o etrusco y habanero u optimismos en rústica que saben el color de sus razones
La calle brilla para la ocasión llueve sobre mis nervios bienvenid… el aguacero me repara no sé qué lava en mí tal vez siluetas o intenciones
Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
En este espacio cada uno es capaz de zurcir sus vislumbres y tiniebl… árboles me rodean con sus patas de… tengo un gong en las sienes memori… en un banco como éste cubierto de…
¿Dónde está mi país? ¿junto al río o al borde de la noc… ¿en un pasado del que no hay que h… ¿dónde? ¿en la desolación de la memoria?
¿En qué se asemejan después de tod… esas muchachas sin niebla de Amsterdam Madrid París Berna… dueñas de esas largas bien tornead… rotundas pese al frío?
Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...
He pasado la noche soñando un sueño tonto alguien me regalaba la lapicera fuente más impecable y nueva
Antonio Machado, Fernando Pessoa, Juan Gelman crearon de un plumazo sus heterónimos, unos señores que tuvieron la virtud de complementarlos, ampliarlos, hacer que de algún modo fueran m...
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Ya nadie graba en las paredes en los troncos luis y maría raquel y carlos