#1984 #EscritoresUruguayos #Geografías
Seguramente mi primer olvido tuvo una cuna de madera tibia / a trocitos fui armando evocaciones de la matriz recién abandonada ese lecho de jugos y de sombras
Están cambiando los tiempos para bien o para mal para mal o para bien nada va a quedar igual cielito cielo que sí
Cuando el presente castigas cuando el pasado te nombra para algunos sos la sombra para nosotros Artigas
Te dejo con tu vida tu trabajo tu gente con tus puestas de sol y tus amaneceres
Anoche cuando supe que Ayrton Sen… se había inmolado en el circuito i… me invadió una lástima polvorienta una tristeza residual nunca sentí admiración por la fórm…
Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia ...
Amanecer sabroso / medio día y fer… noche de armas y ramas ruinas de las que surgen aves conf… descalzos que vindican / ganan gle… las ochocientas mil hectáreas del…
Te anuncio tierravirgen que parirá… después de resecarte dividida y de… gota de sangre como abono inespera… después de hindirte surco abrirte… misión de consternar los atardecer…
Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso
Hallaré a tantos como se proponga la piel de mis quimeras hallaré los presagios de los jóven… los años ya sin fondo de mi madre
Cielito cielo que sí cielo del sesenta y nueve con el arriba nervioso y el abajo que se mueve que vengan o que no vengan
Se retrocede con seguridad pero se avanza a tientas uno adelanta manos como un ciego ciego imprudente por añadidura pero lo absurdo es que no es ciego
No hay ángeles no hay dios no hay cielo no hay regreso sin embargo
Aunque hoy cumplas trescientos treinta y seis meses la matusalénica edad no se te nota… en el instante en que vencen los c… entrás a averiguar la alegría del…
Hubo un tiempo en que nos fijábamo… en el muro de ceniza y en la noche… y en la luna pálida de tantas dest… y así apostábamos a la melancolía inconscientes de que ése no era aú…