#1989 #DespistesYFranquezas #EscritoresUruguayos
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcion… de emigración o desintegración
Aquí la soledad se pone oscura el viento insiste al final del día estoy cansado como después de un s… y aunque me gustaría brindar con a… bebo el vino en un vaso de vidrio…
El senador murió y sus viudas lloran por orden de alfabeto es la emulsión de muchas dudas de buen humor y de respeto llora Alejandra sin empaque
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Los malos hábitos de un siglo páni… vuelven quimérico todo diagnóstico pero en lo íntimo me viene el pálp… de que los crápulas viajan de incó… en nuestra módica tierra de náufra…
Podés querer el alba cuando quieras he conservado intacto tu paisaje podés querer el alba
No es que la perspectiva me haga feliz, pero hace una semana pensaba que iba a ser difícil y en cambio ahora estoy convencido de que es viable. ¿Por qué he elegido esta pequeña ciudad ...
Desde el palmar inmóvil reconoce a… cuánto orgullo y tesón cuánta dist… en un octubre opaco y remotísimo habían arrancado del puro desalien… acamparon primero en el monzón
¿En qué se asemejan después de tod… esas muchachas sin niebla de Amsterdam Madrid París Berna… dueñas de esas largas bien tornead… rotundas pese al frío?
El torturador ya retirado se sienta frente al mar en los atardeceres la gaviota planea
Esa rata enorme repugnante y untuo… que corre despavorida o abandonada prodigiosamente sola entre desecho… buscadora aterrada de su pobre pit… cuyo menester faena misión última
Madrid quedó vacía sólo estamos los otros y por eso se siente la presencia de las plaz… los jardines y fuentes
Para los europeos el estalinismo fue un hecho en tanto que
Mujer estatua / tu historia azul verde malva roja quedó blanca de congoja extenuada y sin memoria mujer estatua / por suerte
Al principio eras niño como yo pero mucho más ágil no sólo me advertías de la baldosa floja