#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1989 #DespistesYFranquezas
Estoy segura de que no figuraba en tus previsiones recibir una carta de tu hermana Rita. Pues aquí estoy, todavía viva, aunque en alguna ocasión no quise estarlo. Ya no sé cuánto hace q...
Cuando Mambrú se fue a la guerra, llevaba una almohadilla y un tirabuzón. La almohadilla para descansar después de las batallas y el tirabuzón para descorchar las efímeras victorias. T...
Cuando el barco es dejado por las… a uno le vienen malos pensamientos… alarmas sin razón, carencias natas… pereza para aliarse con los viento… o no prever lo mucho que fatiga
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente
En el viejo camposanto hay sepulcros fanfarrones criptas / nichos / panteones todo en mármol sacrosanto de harto lujo / pero en cuanto
Hoy me hicieron un test / el decis… tengo alergia a la nuez al humo al… a la estremecedora belleza de la i… y al concierto de piano de rachmán… a las bruscas galernas de noviembr…
Ahora en buena hora con cielo transparente y suave cli… el mundo conmemora aunque el pasado oprima estos cuarenta agostos de hiroshim…
El niño que no vino tiene los labios fuertes tiene las manos tiernas el alma como nube no es nadie
No sé hasta dónde irán los pacific… pero hay ciertos corredores de seg… y hay quienes reclaman la pena del… cuando los pacificadores apuntan p… y a veces hasta pacifican dos pája…
Mientras comían juntos y distantes… ella muy lentamente y él como ensi… hablaban con medida y doble parsim… de temas importantes y de algunos… entonces como siempre o como casi…
Soy mi huésped nocturno en dosis mínimas y uso la noche para despojarme de la modestia
Hijo mío recuérdalo son éstos los pitucos tienen un aire verdad
La rosa de oro no se marchita ni tiene aroma el cielo ajeno que te envenena
Soñamos juntos juntos despertamos el tiempo mientras tanto hace o deshace
De carrasco a aeroparque y vicever… vas y venís con libros y bufandas y encargos y propósitos y besos tenés gusto a paisito en las mejil… y una fe contagiosa en el augurio