A sus treinta y cinco años, Ileana Márquez tenía marido (Dámaso) y amante (Marcos). Saberse querida, o al menos deseada por ambos, no le causaba la menor ansiedad, más bien le otorgaba ...

Ahora tengo fecha las preguntas y dudas convocadas son formas de nacer en lo nacido he quedado en suspenso lo espero todo y ya no espero nada

Aquella esperanza que cabía en un dedal, aquella alta vereda junto al barro, aquel ir y venir del sueño, aquel horóscopo de un larguísimo viaje y el larguísimo viaje con adioses y gent…

No sé por qué este sábado veintisiete toda la democracia salió a la calle democracia la buena la dulce troglodita la melosa del crimen

Me voy con la lagartija vertiginosa a recorrer las celdas donde líber raúl

Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...

Si estaremos curados de espanto si habremos barajado salmodias con ultra… sepultado alegrías conjeturas delirios en el descalabro y en el camposanto si habremos añorado nuestras azoteas

Aquí en esta vereda impecables lujosos los Grandes Almacenes