Ansiedad por vivir
Consciente de mi agonía, paso las noches en vela
El temblor de mis manos no cesa
y dejo que la soledad me apodere y así duerma a mi vera
Hablan las voces de mi cabeza,
una vez más controlando mis sentidos,
vestidos de luto por el deceso del alma que algún día les dio vida
Quisiera poder ser libre de mi misma,
pues convivo entre cuatro paredes,
a las que hoy bautizo como cárcel
Observando mi cuerpo inerte en el espejo,
sin reconocer el reflejo que le devuelve
Luchando por calibrar mis emociones sin éxito alguno,
dejo que me invada la impotencia
a la par que brotan sus lágrimas por mis mejillas,
mientras mi cuerpo naufraga a la deriva sin un bote salvavidas
La palabra libertad se extravió por el camino, junto a mis ganas,
y aún así continúo,
nadando a contracorriente
para demostrarle al mundo que lo último que se pierde es la esperanza,
pues parece ser el único deseo que a mi alma le concierne
