Prosa Poética
En la quietud del silencio visto de mirra mis dedos y de plata mi mirada, el almizcle de dos cuerpos acompañando el paseo, descendiendo por las simas, prendiéndonos de vida, resurgiendo de los infiernos mientras se prende el incienso.
Cuando tus dedos de oro entrelazan los míos y la alquimia produce la unión de los elementos, fundiéndose dos almas que crean un nuevo elemento.
Renaciendo en el momento la caricia y el sentido, explosionando nuestros cuerpos en la fusión producida, descubriendo que no siempre todo queda en un sueño y que tal vez en un mañana sea digno de incluirse en la tabla periódica.
@Maria José Luque Fernández