Esa inocencia que retorna,
esa fortaleza que te inunda,
belleza ante tus ojos,
lealtad motor de vida.
Esos caballos que galopan,
tierra y mar acercan a tu vera,
paz y armonía a cada paso,
despacio es tu andar sereno.
Esmeraldas desprenden tu mirada,
en tu recuerdo niñez añoras,
es torrente y tormenta,
calma y amistad,
abrazo y agarre de manos,
silencio, viviendo presente.
Niños que desbocan,
emociones que dispersan,
sonrisas que se prenden
aquello que acontece.
Busca y encuéntrate,
serás niño de nuevo,
feliz desde tus entrañas.
@María José Luque Fernández