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De celeste y blanco viste el pueblecillo..., de blanco y celeste. Y el viejo a lo noble, joven a lo alegre,
Siete soles forman el solio del príncipe de los siete soles. Su cetro de oro es un haz de llamas
Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son, y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor. Tal es la gloria, Guillén,
Sueña el león. Junto a las tres palmeras se amansa el sol. Existe el agua. Y Dios deja un momento que los pobres camellos se arrodil…
No se callaba la fuente, no se callaba... Reía, saltaba, charlaba... Y nadie sabía
Rico pan de esta carne morena, mol… en un aire caricia de suspiro y ar… Sirena encantadora y amante fascin… los cuellos enarcados, de sierpe o… Vuestros nombres, de menta y de il…
Canto de soleares, hondo cantar del corazón, hondo cantar. Reina de los cantares. Madre del canto popular.
Ya galantes no más y delicados madrigales haré —para las flores y las mujeres—, sobrios de colores y vagamente estilizados. Pintaré la preciosa
Era un suspiro lánguido y sonoro la voz del mar aquella tarde... El… no queriendo morir, con garras de… de los acantilados se prendía. Pero su seno el mar alzó potente,
“José Antonio, ¡Maestro!... ¿En… en qué sol, en qué estrella peregr… montas la guardia? Cuando a la div… bóveda miro, tu respuesta espero. Toda belleza fue tu vida clara.
Es el camino de la muerte. Es el camino de la vida... En la frescura de las rosas ve reparando. Y en las lindas adolescentes. Y en los suaves
Fue valiente, fue hermoso, fue art… Inspiró amor, terror y respeto. En pintarle giadiando desnudo ilustró su pincel Tintoretto. Machiavelli nos narra su historia
Me siento, a veces, triste como una tarde del otoño viejo; de saudades sin nombre, de penas melancólicas tan lleno... Mi pensamiento, entonces,
Cádiz, salada claridad. Granada, agua oculta que llora. Romana y mora, Córdoba callada. Málaga cantaora. Almería, dorada.
Sé buena. Es el secreto. Llora, o… Que se asome a tus ojos y a tus la… la ternura de tu corazón, sin las… flores de trapo de la retórica van… ¡Oh la sabiduría en amor! ¡Si tú…