(1930)
#Españoles #Generación27 #SigloXX 1930-1931 20 Vida poética
Se levantó sin despertarme. Andaba lenta, aplastándose tanto Hasta pasar bajo imposibles Sitios huecos, O estirándose fina como un ala
El silencio eres tú. Pleno como lo oscuro, Incalculable Como una gran llanura Desierta, desolada,
Dicen que soy un ángel y, peldaño a peldaño, para alcanzar la luz tengo que usar las piernas. Cansado de subir, a veces ruedo
El alma es igual que el aire. Con la luz se hace invisible, Perdiendo su honda negrura. Sólo en las profundas noches Son visibles alma y aire.
La niebla si es cercana me parece Que oculta algún dolor, velo que n… A unos ojos la luz, a los que cieg… Con un blancor de llanto que estre… Pero si no es cercana, si se mece
Hubiera preferido ser huérfano en la muerte, que me faltaras tú allá, en lo misterioso, no aquí, en lo conocido.
Hice bien en herirte, Mujer desconocida. Al abrazarte luego De distinta manera, ¡Qué verdadero amor,
Ojos de puente los míos por donde pasan las aguas que van a dar al olvido. Sobre mi frente de acero mirando por las barandas
Un lago en una isla Eso es tu amor por mí, Y mi amor te rodea Como un inmenso mar De silencios azules;
Quiero vivir para siempre En torre de tres ventanas, Donde tres luces distintas Den una luz a mi alma. Tres personas y una luz
Las sendas que me obligo A recorrer por ti, No las borra la vida, Y en vez de flores, una venda, Dura como una máscara,
Estabas sola y alta. Yo miraba cómo todos los pájaros Debajo de tu frente se escondían. ¡Qué ir y venir y qué volver! Cómo todas las cosas
Yo y la luz te inventamos, Ciudad que ahora en un alba De fantasía y de sol Naces al mundo; Ciudad aún imprecisa,
Era mi dolor tan alto, que la puerta de la casa de donde salí llorando me llegaba a la cintura. ¡Qué pequeños resultaban
¡Qué música del tacto las caricias contigo! ¡Qué acordes tan profundos! ¡Qué escalas de ternuras, de durezas, de goces!