#Españoles #Generación27 #SigloXX (1930-1931) Poesía
Como un ala negra de aire Desprendida de hombro alto, Cuerpo de un muerto reflejo En duras tierras ahogado, La sombra quieta, tendida,
No estás tan sola sin mí. Mi soledad te acompaña. Yo desterrado, tú ausente. ¿Quién de los dos tiene patria? Nos une el cielo y el mar.
Estabas sola y alta. Yo miraba cómo todos los pájaros Debajo de tu frente se escondían. ¡Qué ir y venir y qué volver! Cómo todas las cosas
El cielo de tu tacto Amarillo cubría El oculto jardín De pasión y de música. Altas yedras de sangre
Amor, sólo te muestras Por lo que de mí arrancas, Aire invisible eres Que despojas mi alma Manchando el limpio cielo
Mi sueño no tiene sitio Para que vivas. No hay sitio. Todo es sueño. Te hundirías. Vete a vivir a otra parte, Tú, que estás viva. Si fueran
¡Qué dulce dolor de ancla En el corazón sentías! Tu corazón reteniendo, Duro coral, mi partida. Ahogada en amor, tu amor
No hay ningún paso, ni atraviesa nadie los dinteles de luz y de colores, cuando la rosa se abre, porque invisibles son los paraísos
Ojos de puente los míos por donde pasan las aguas que van a dar al olvido. Sobre mi frente de acero mirando por las barandas
Huyo del mal que me enoja Buscando el bien que me falta. Más que las penas que tengo, Me duelen las esperanzas. Tempestades de deseos
Sólo sé que estoy en mí y nunca sabré quién soy, tampoco sé adónde voy ni hasta cuándo estaré aquí. Vestido con vida o muerte
La niebla si es cercana me parece Que oculta algún dolor, velo que n… A unos ojos la luz, a los que cieg… Con un blancor de llanto que estre… Pero si no es cercana, si se mece
Si para ti fui sombra Cuando cubrí tu cuerpo, Si cuando te besaba Mis ojos eran ciegos, Sigamos siendo noche,
Las sendas que me obligo A recorrer por ti, No las borra la vida, Y en vez de flores, una venda, Dura como una máscara,
¡Qué golpe aquel de aldaba Sobre el ébano frío de la noche! Se desclavaron las estrellas frági… Todos los prisioneros percibimos El descoserse de la cerradura.