#Mexicanos #SigloXIX #Suicidio Poesía romanticismo romántica
Tres eran, mas la Inglaterra Volvió a lanzarse a las olas, Y las naves españolas Tomaron rumbo a su tierra; Sólo Francia gritó: «¡Guerra!»
Porque eres buena, inocente Como un sueño de doncella, Porque eres cándida y bella Como un nectario naciente. Porque en tus ojos asoma
¿Se acuerda usted de Juan, de aqu… del que le dije a usted que eran aquellos cuadros tan boni… y el paisajito aquel? ¿Si?, pues señor, ayer por la maña…
Pensando las quinientas unidades que el número quinientos componían… que si quinientas eran al uno y nada más se lo debían; en sociedad se unieron, y los miem…
Después de que el destino me ha hundido en las congojas del árbol que se muere crujiendo de dolor, truncando una por una
Hubo una selva y un nido Y en ese nido un jilguero Que alegre y estremecido, Tras de un ensueño querido Cruzó por el mundo entero.
Ese era el cuadro que, al romper l… sus velos de crespón, alumbró, atravesando las ventanas, la tibia luz del sol: un techo que acababa de entreabrir…
A mi querido amigo Manuel Roa. Humanidad pigmea, tu que proclamas la verdad y el Cr… mintiendo caridad en cada idea: tu que, de orgullo el corazón beod…
Aún era yo muy niño, cuando un día… Cogiendo mi cabeza entre sus manos Y llorando a la vez que me veía “¡Adiós! ¡Adiós!” me dijo; “Desde este instante un horizonte…
De los tres cielos que recorre el… de la existencia en la medida impí… cuando la gloria me enseñó tu nomb… yo estaba en el primero todavía. La pena que del pecho
Era muy niña María, todavía, cuando me dijo una vez: —Oye, ¿por qué se sonríen las flores tan dulcemente,
Página en que la esfinge de la mue… con su enigma de sombrea nos provo… ¿Cómo poderte descifrar, si es poc… toda la luz del sol para leerte?
¡Sin lágrimas, sin quejas, Sin decirnos adiós, sin un sollozo… Cumplamos hasta lo último... la su… Nos trajo aquí con el objeto mismo… Los dos venimos a enterrar el alma
Medio oculta entre la selva Como un nido entre las ramas, Y medio hundido en el fondo Tranquilo de una cañada, Allá por aquellos tiempos
—«¿Por qué te miro así tan abatida… pobre flor? ¿En dónde están las galas de tu vi… y el color? »Dime, ¿por qué tan triste te cons…