#Mexicanos #SigloXIX #Suicidio Poesía romanticismo romántica
...Esa noche, ardiendo el pueblo de animación y entusiasmo bajo el influjo sublime de tu genio soberano, todo era bravos y dianas,
¿Quieres oír un sueño?... Pues anoche vi la brisa fugaz de la espesura que al rozar con el broche de un lirio que se alzaba en la pr…
Aún era yo muy niño, cuando un día… Cogiendo mi cabeza entre sus manos Y llorando a la vez que me veía “¡Adiós! ¡Adiós!” me dijo; “Desde este instante un horizonte…
Tres eran, mas la Inglaterra Volvió a lanzarse a las olas, Y las naves españolas Tomaron rumbo a su tierra; Sólo Francia gritó: «¡Guerra!»
Sonaron las campanas de Dolores, voz de alarma que el cielo estreme… y en medio de la noche surgió el d… de augusta libertad con los fulgor… Temblaron de pavor los opresores
Si tu alma pura es un broche que para abrirse a la vida quiere la calma adormecida de las sombras de la noche; si buscas como un abrigo
Mañana que ya no puedan encontrarse nuestros ojos, y que vivamos ausentes, muy lejos uno del otro, que te hable de mí este libro
De los tres cielos que recorre el… de la existencia en la medida impí… cuando la gloria me enseñó tu nomb… yo estaba en el primero todavía. La pena que del pecho
Ante el recuerdo bendito De aquella noche sagrada En que la patria aherrojada Rompió al fin su esclavitud; Ante la dulce memoria
¡Qué triste es vivir soñando En un mundo que no existe! Y qué triste Ir viviendo y caminando, Sin fe en nuestros delirios,
Era muy niña María, todavía, cuando me dijo una vez: —Oye, ¿por qué se sonríen las flores tan dulcemente,
Medio oculta entre la selva Como un nido entre las ramas, Y medio hundido en el fondo Tranquilo de una cañada, Allá por aquellos tiempos
Porque eres buena, inocente Como un sueño de doncella, Porque eres cándida y bella Como un nectario naciente. Porque en tus ojos asoma
Aliento de la mañana Que vas robando en tu vuelo La esencia pura y temprana Que la violeta lozana Despide en vapor al cielo.
Iba llorando la Ausencia con el semblante abatido cuando se encontró en presencia del Olvido, que al ver su faz marchitada,