#Andaluces #Españoles #Generación98 #Sevillanos #SigloXIX #SigloXX #SoledadesGaleriasYOtrosPoemas
Un libro de amores, de flores fragantes y bellas, de historias de lirios que amasen… un libro de rosas tempranas
Me dijo una tarde de la primavera: Si buscas caminos en flor en la tierra, mata tus palabras
La aurora asomaba lejana y siniestra. El lienzo de Oriente sangraba tragedias, pintarrajeadas
En nuestras almas todo por misteriosa mano se gobierna. Incomprensibles, mudas, nada sabemos de las almas nuestras… Las más hondas palabras
En medio de la plaza y sobre tosca… el agua brota y brota. En el cerca… eleva, tras el muro ceñido por la… alto ciprés la mancha de su ramaje… La tarde está cayendo frente a los…
Esta leyenda en sabio romance camp… ni arcaico ni moderno, por Valle-… revela en los halagos de un viento… la santa flor de alma que nunca se… Es la leyenda campo y campo. Un p…
Al borde del sendero un día nos se… Ya nuestra vida es tiempo, y nuest… son las desesperantes posturas que… para aguardar... Mas Ella no falt…
Poeta ayer, hoy triste y pobre filósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el oro de ayer cambiado. Sin placer y sin fortuna,
Esta leyenda en sabio romance camp… ni arcaico ni moderno, por Valle—… revela en los halagos de un viento… la santa flor de alma que nunca se… Es la leyenda campo y campo. Un p…
La tarde caía triste y polvorienta. El agua cantaba su copla plebeya en los cangilones
Los árboles conservan verdes aún las copas, pero del verde mustio de las marchitas frondas. El agua de la fuente,
Cabe la vida entera en un soneto empezado con lánguido descuido, y, apenas iniciado, ha transcurrid… la infancia, imagen del primer cua… Llega la juventud con el secreto
¿Sevilla?... ¿Granada?... La noch… Angosta la calle, revuelta y morun… de blancas paredes y obscuras vent… Cerrados postigos, corridas persia… El cielo vestía su gasa de abril.
El hombre de estos campos que ince… y su despojo aguarda como botín de… antaño hubo raído los negros encin… talado los robustos robledos de la… Hoy ve sus pobres hijos huyendo de…
Leyendo un claro día mis bien amados versos, he visto en el profundo espejo de mis sueños que una verdad divina