Tu escribes el espacio
y a veces tus palabras saltan riscos
y mastican la hierba.
Tu mirar de topacio
que ve los obeliscos
va y te inspira a escribir cosas de altura,
pero a veces se observa
descenso a la llanura
y tu verso que corre y despotrica
habla de cieno negro
y de donde proviene, nos replica.
Mas a veces me alegro
si tu verso suspende su carrera
y solo mira al cielo y se enternece
cuando su belleza milagrera,
azul caleidoscopio, va y fenece
en un negro de honduras con estrellas.
Y se anima tu verso vagabundo
y va buscando entre ellas
el móvil del amor, sueño profundo.