Regresando de peregrinar, laboramos
Purificando los templos de Nepal
Ofrendando la luz del encuentro
Nuestra primera parada es un templo
construido como una pagoda
Sobre nueve plataformas blancas
con escalones, pilares, ventanas
y puertas de madera tallada
Subimos los escalones hasta la base
Nuestros guías, perfuman la atmósfera
Con geranio, lavanda y rosas
A la izquierda de la primera plataforma,
Bellas figuras de madera detrás
de un gran ventanal asoman
Vemos un templo cercano
es de piedra color rubí
Con cúpula en forma de campana
Coronada por un disco de oro
Lo custodian, un par de leones de jade
Sentados sobre un loto blanco dorado,
Meditamos, purificando su energía
Detrás, las montañas cercanas,
Reflejan desde sus cumbres nevadas,
Los dorados rayos, que el Sol regala
Ofrecemos paz, desde estas montañas
A todas las almas hermanas
Gratitud expresamos, por que estáis
En comunión con el vuelo de nuestro corazón
Namaste