Desde la Antártida nos llega
Un canto turquesa brillante
Cetáceos custodios Azules
Nuestros cuerpos acuosos
Responden con gozo
A vuestro canto amoroso
Un canto eterno de esperanza
Y de afecto
Unamos voluntades Amando
Los manantiales puros
Del continente helado
Ballena Blanca, guardiana
En la Unión de los océanos
La madre en ti se refleja
Llamándonos a contemplar
La majestuosidad y el poder
Que de lo profundo abra de
Emerger