#EscritoresCubanos
¡Oh, divina Belleza! Visión casta De incógnito santuario, Ya muero de buscarte por el mundo Sin haberte encontrado. Nunca te han visto mis inquietos o…
Sonrisas de las vírgenes difuntas En ataúd de blanco terciopelo Recamado de oro; manos juntas Que os eleváis hacia el azul del c… Como lirios de carne; tocas blanca…
Nunca te conocí, mas yo te he amad… Y, en mis horas amargas de tristez… Tu imagen ideal he contemplado Extasiándome siempre en su belleza… Aunque en ella mostrabas la alegrí…
Rasgando las neblinas del Inviern… Como velo sutil de níveo encaje, Apareces envuelta en el ropaje Donde fulgura tu verdor eterno. El cielo se colora de azul tierno,
¡Quisiera, noble hermana, prender en los encajes del verso y… el alma triste, arcana, sutil y misteriosa que tienen los…
Abierta al viento la turgente vela Y las rojas banderas desplegadas, Cruza el barco las ondas azuladas, Dejando atrás fosforescente estela… El Sol, como lumínica rodela,
En el palacio hebreo, donde el sua… Humo fragante por el sol deshecho, Sube a perderse en el calado techo O se dilata en la anchurosa nave, Está el Tetrarca de mirada grave,
En la popa desierta del viejo barc… Cubierto por un toldo de frías bru… Mirando cada mástil doblarse en ar… Oyendo los fragores de las espumas… Mientras daba la nave, tumbo tras…
Tendido en la bañera de alabastro Donde serpea el purpurino rastro De la sangre que corre de sus vena… Yace Petronio, el bardo decadente… Mostrando coronada la ancha frente
Mi corazón fue un vaso de alabastr… Donde creció, fragante y solitaria… Bajo el fulgor purísimo de un astr… Una azucena blanca: la plegaria. Marchita ya esa flor de suave arom…
Ya la fiebre domada no consume El ardor de la sangre de mis venas… Ni el peso de sus cálidas cadenas Mi cuerpo débil sobre el lecho ent… Ahora que mi espíritu presume
Hastiada de reinar con la hermosur… Que te dio el cielo, por nativo do… Pediste al arte su potente auxilio Para sentir el anhelado goce De ostentar la hermosura de las hi…
Yo sé que nunca llegaré a la cima Donde abraza el artista a la Quim… Que dotó de hermosura duradera En la tela, en el mármol o en la r… Yo sé que el soplo extraño que me…
Si escuchas ¡oh adorada soñadora! Mis amorosas súplicas, Siempre serás la reina de mi alma Y mi alma la fiel esclava tuya. Mandaré construir, en fresco bosqu…
Como galeón de izadas banderolas Que arrastra de la mar por los eri… Su vientre hinchado de oro y de co… Con rumbo hacia las playas español… Y, al arrojar el áncora en las ola…