#EscritoresCubanos
Madre, los muertos oyen mejor: ¡sonoridad celeste hay en su caja! A tí pues este libro de intimidad, de amor, de angustia y de misterio… murmurado en voz baja...
No fuiste una mujer, sino una sant… Que murió de dar vida a un desdich… Pues salí de tu seno delicado Como sale una espina de una planta… Hoy que tu dulce imagen se levanta
No busques tras el mármol de mi fr… Del Ideal la esplendorosa llama Que hacia el templo marmóreo de la… Encaminó mi paso adolescente; Ni tras el rojo labio sonriente
Noche de soledad. Rumor confuso Hace el viento surgir de la arbole… Donde su red de transparente seda Grisácea araña entre las hojas pus… Del horizonte hasta el confín difu…
No arrancó la Ambición las quejas… Ni el Orgullo inspiró los anatema… Que atraviesan mis mórbidos poemas Cual aves negras entre espigas blo… Aunque la Dicha terrenal me escon…
Árbol de mi pensamiento Lanza tus hojas al viento Del olvido, Que, al volver las primaveras, Harán en ti las quimeras
¿Eres dichoso? Si tu pecho guarda Alguna fibra sana todavía, Reserva el don que mi amistad te e… ¡El tiempo de apreciarlo nunca tar… Mas si cruel destino te acobarda
Al resplandor incierto de los ciri… Que, en el altar del templo solita… Arden, vertiendo en las oscuras na… Pálida luz que, con fulgor escaso, Brilla y se extingue entre la dens…
De mi vida misteriosa, Tétrica y desencantada, Oirás contar una cosa Que te deje el alma helada. Tu faz de color de rosa
Perdió mi corazón el entusiasmo Al penetrar en la mundana liza, Cual la chispa al caer en la ceniz… Pierde el ardor en fugitivo espasm… Sumergido en estúpido marasmo
Alrededor de una perla Que el mundo ostenta en su seno, Como divino presente De las manos del Eterno; Hay dos aves de rapiña
Un cielo gris. Morados estandarte… Con escudo de oro; vibraciones De altas campanas; báquicas cancio… Palmas verdes ondeando en todas pa… Banderas tremolando en los baluart…
Amantes de la quimera, Yo calmaré vuestro mal: Soy la dicha artificial, Que es la dicha verdadera. Isis que rasga su velo
Rasgando las neblinas del Inviern… Como velo sutil de níveo encaje, Apareces envuelta en el ropaje Donde fulgura tu verdor eterno. El cielo se colora de azul tierno,
En la noche azulada y silenciosa Del seno de la Tierra se levanta Una voz sepulcral, triste, amorosa… Que así a mi oído, entre las sombr… «Cruzando por los mares de la vida