¡Sociedad de mierda!
Nací en un mundo de terror
de podredumbre y hostilidad.
Un planeta ubicado en el más
oscuro rincón de la mente
de un Dios desquiciado.
Un Dios morboso, cínico.
Una deidad infantil, que mira
a través de un caleidoscopio.
¿Qué es la sociedad?
¿El amor de un ser omnisciente
y misericordioso?
¿Mujeres violadas, infantes decapitados
por servir a ideologías mentirosas
e innecesarias?
¡Sociedad de Mierda!
No tengo dos décadas aquí,
en este miserable lugar.
Y he tenido que lidiar
con toda la asquerosidad humana:
Hitos, personajes, galardones, países,
imperios, guerras y el sofocante miedo.
Todo lo mismo.
Subproducto de una raza incapaz.
Subproducto del capital y el odio.
Mi sociedad de mierda,
es el producto de una digestión
del mundo, hecha por el humano.
Somos subordinados de la mentira.
¡Dios y el hombre han muerto!
Esas ideas románticas y utópicas
no tienen cabida por estos parajes.
Somos una alucinación de un Dios cadavérico.